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Con sede en Österlen, al sur de Suecia, la fábrica de Gärsnäs ha producido muebles desde 1893. Propiedad familiar desde sus inicios, la marca lleva más de 130 años elaborando piezas duraderas con una visión clara: crear muebles pensados para las personas de hoy, de mañana y del futuro. Quizá ese sea el secreto del éxito de Gärsnäs. Desde siempre, la marca ha puesto a las personas en el centro, diseñando muebles que pueden trascender generaciones, donde las necesidades y el estilo se equilibran cuidadosamente en cada detalle, desde los materiales hasta las formas.
Otro pilar fundamental del éxito de Gärsnäs es su enfoque en la sostenibilidad. Su compromiso por conservar los recursos y cuidar cada fase del proceso de producción cobra especial relevancia en un mercado donde constantemente surgen nuevos actores y tendencias. Gärsnäs se plantea una pregunta esencial: ¿cómo podemos marcar la diferencia? Esta reflexión impulsa todas sus decisiones, desde la elección de materiales hasta el diseño atemporal de sus productos.
La marca colabora estrechamente con diseñadores de renombre, en constante diálogo con la fábrica. Cuando estos talentos se unen, el resultado es una colección reconocida de iconos del diseño sueco. La materia prima proviene del sur de Suecia y Dinamarca, y es trabajada por artesanos altamente cualificados. Gracias a la combinación de técnicas tradicionales y tecnología moderna, Gärsnäs logra una producción eficiente sin comprometer la calidad ni el alma artesanal que define a la marca.
La creación de una silla que dura generaciones.
Para Gärsnäs, la calidad y la durabilidad están entrelazadas: se trata de garantizar que los muebles puedan vivir una larga vida después de salir de la fábrica hacia su nuevo hogar. Cuando el tiempo ha pasado factura y las tendencias han cambiado, los muebles vuelven a la fábrica, porque para Gärsnäs la calidad y la sostenibilidad significan cuidar los muebles que producen y restaurar lo que sea posible, para crear un sistema circular en el que renovar y reutilizar sea algo por lo que luchar. Al ofrecer renovación de muebles, Gärsnäs da a cada mueble la posibilidad de una nueva vida y la oportunidad de embellecer con su presencia hogares y habitaciones durante generaciones. La marca se enorgullece de este enfoque, y es una parte importante de cómo han trabajado y siguen trabajando en pro de la producción sostenible de muebles.
Brillante trenzado: así es el asiento del sillón Hedda.
De la fábrica a un bonito salón: las mesas de centro Bleck están disponibles en distintos tamaños.
La fábrica de muebles Gärsnäs fue fundada en 1893, cuando producía mobiliario de época para hogares locales en el sur de Suecia, utilizando madera procedente de los bosques cercanos. Tras la Segunda Guerra Mundial, la empresa experimentó una gran transformación, adoptando el estilo moderno escandinavo. A partir de la década de 1960, la producción dejó de centrarse exclusivamente en el mobiliario doméstico para enfocarse también en espacios públicos, un ámbito que se convirtió —y sigue siendo— en una de las principales fortalezas de Gärsnäs.
Desde 2003, la marca es propiedad de Anna y Dag Klockby, junto con Åke Axelsson, padre de Anna, diseñador de interiores y maestro ebanista. Åke es reconocido por sus icónicos diseños de sillas, desarrollados a lo largo de sus más de 60 años de trayectoria, que contribuyeron a posicionar el diseño de mobiliario sueco en el panorama internacional. Entre sus piezas más conocidas se encuentran las sillas Light & Easy, Akustik y Gästis, entre otras. Lo que muchos no saben es que algunos muebles de Gärsnäs están presentes en edificios gubernamentales e incluso en la sede de las Naciones Unidas, gracias en gran parte a la visión de Åke sobre el diseño funcional y elegante. Además de Åke Axelsson, Gärsnäs colabora con reconocidos diseñadores como Nina Jobs, Pierre Sindre y Matti Klenell, cuyas creaciones continúan dando forma al legado de la marca.
Åke Axelsson: diseñador de interiores y fabricante de muebles
Armazones y patas que se convertirán en futuras sillas.
Cada pieza se examina minuciosamente para conseguir la calidad y el aspecto adecuados.
El lujo artesanal está siempre presente en cada centímetro del mueble.
En la fábrica de Österlen, la pasión por la artesanía del mobiliario y el amor por la madera nunca ha flaqueado. Incluso hoy en día, se trabaja con materiales cuidadosamente seleccionados, principalmente madera producida localmente, donde cada tablón es minuciosamente inspeccionado para garantizar que sea de la más alta calidad, algo con lo que Gärsnäs no está dispuesto a comprometerse. Una vez que el material ha sido inspeccionado, se envía al corazón de la fábrica, donde tiene lugar la creación de los muebles de Gärsnäs. Cada pieza de mobiliario que sale de la fábrica de Gärsnäs ha pasado por un proceso meticuloso: hecha a mano, la madera se selecciona cuidadosamente, se ensambla, mide, corta y ajusta para crear lo que finalmente se convierte en un original de Gärsnäs. Aunque no es un proceso sencillo, Gärsnäs demuestra una y otra vez que es posible mantener la producción en Suecia. Están enormemente orgullosos de poder crear muebles que luego encontrarán su lugar en hogares de todo el mundo, así como en algunos de los lugares más exclusivos del planeta. Estos son los aspectos que hacen de Gärsnäs uno de los principales actores en la industria del mobiliario y verdaderamente están a la vanguardia de la artesanía sostenible del mobiliario: creados para durar generaciones.
Ahora que hemos abierto la puerta al maravilloso mundo de los muebles de Gärsnäs, donde el amor por la madera y la pasión por la artesanía interactúan en perfecta armonía, y donde los muebles fantásticos cobran vida, podemos ver que la historia que comenzó hace 130 años está lejos de haber terminado. El corazón sigue latiendo en la fábrica y el esfuerzo por crear muebles sostenibles para generaciones quizás sea más relevante que nunca en un mundo que necesita cambiar. Aquí, una silla no es solo una silla; es una obra de artesanía y una parte de la vida, hecha para ser utilizada, desgastada y amada, y luego cuidada y amada una vez más. Así que adéntrate en el mundo de Gärsnäs y deja que te descubran toda la belleza que solo la verdadera artesanía y la magia del mobiliario pueden lograr.
Cuando dos materiales se encuentran: el sillón Dandy combina ratán con cuero de color coñac.