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Las sartenes de acero inoxidable son especialmente fáciles de mantener y aptas para el lavavajillas. Sin embargo, se recomienda limpiarlas a mano para prolongar su vida útil. Utiliza detergente lavavajillas y agua tibia. Para eliminar manchas difíciles, puedes usar vinagre o bicarbonato de sodio.
Dado que las sartenes antiadherentes tienen un recubrimiento delicado, no deben limpiarse con limpiadores abrasivos ni con cepillos de metal. Lo mejor es enjuagarlas con agua tibia, un poco de detergente y lavar con una esponja suave. Se recomienda la lavado a mano en lugar de usar el lavavajillas para cuidar el recubrimiento.
Las sartenes de hierro fundido no deben limpiarse con detergente lavavajillas, ya que esto puede dañar la capa protectora. En su lugar, utiliza agua tibia y un cepillo. Para manchas más persistentes, puedes usar sal; simplemente ponla en la sartén seca, caliéntala y frota. Si es necesario volver a curar la sartén:
Las sartenes de cobre pueden limpiarse tanto a mano como en el lavavajillas. Sin embargo, el uso frecuente o el sobrecalentamiento pueden hacer que la superficie se oscurezca. En este caso, una mezcla de vinagre y sal es ideal para pulirlas y devolverles su brillo.
Una sartén bien cuidada no solo mejora tus resultados en la cocina, sino que también te acompañará durante muchos años. Con los métodos de limpieza correctos según el material, tu sartén se mantendrá en perfectas condiciones, ¡para que cocinar siga siendo un placer!
Fotografía: GreenPan, Fiskars, Angeliqa Daldorph Nielsen, Tefal, Brabantia, Le Creuset, Humdakin, De Buyer, Bosign, Meraki