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Si buscas una sartén todoterreno, las sartenes antiadherentes o con recubrimiento cerámico son una excelente opción. Perfectas para cocinar ingredientes delicados como pescado, verduras o platos con salsas, ofrecen comodidad y facilidad de uso.
Su superficie antiadherente permite cocinar con menos aceite y evita que los alimentos se peguen, lo que se traduce en una cocción uniforme y saludable.
Ligeras y fáciles de manejar, son ideales para el uso diario en la cocina. Aunque no duran tanto como una sartén de hierro fundido, suelen ser más económicas y fáciles de mantener, lo que las convierte en una alternativa práctica y accesible.
Consejo experto: ¡Ahorra en aceite! Con una sartén antiadherente necesitas muy poco para lograr una superficie perfecta para freír.
¿Buscas una sartén para toda la vida? La sartén de hierro fundido puede ser la mejor opción si deseas hacer una inversión duradera. Conocida por su increíble longevidad, una sartén de hierro bien cuidada puede acompañarte toda la vida. Es perfecta para cocinar a fuego alto, ya que distribuye el calor de forma uniforme y permite lograr ese sellado perfecto, especialmente en carnes.
Aunque tarda más en calentarse, retiene el calor de manera excepcional, lo que la convierte en una aliada ideal para cocciones lentas y uniformes. Un detalle interesante es que este tipo de sartenes liberan pequeñas cantidades de hierro durante la cocción, lo que puede ser beneficioso para la salud. El único inconveniente es su peso, que la hace un poco difícil de manipular.
Consejo experto: nunca almacenes alimentos en una sartén de hierro fundido, ya que pueden adquirir un sabor metálico y la sartén podría oxidarse con el tiempo.
Si buscas resultados de chef en casa, la sartén de acero inoxidable es una de las favoritas entre los profesionales y puede ser la mejor sartén para ti. Es perfecta para cocinar a temperaturas altas, especialmente carnes y aves, ya que su estructura multicapa (acero y aluminio) permite un calentamiento rápido y uniforme. A diferencia de las sartenes antiadherentes, las de acero inoxidable permiten obtener un dorado caramelizado que sella los jugos y realza el sabor de los alimentos.
Además, estas sartenes son extremadamente duraderas y soportan el calor intenso sin deformarse, lo que las convierte en una herramienta versátil en cualquier cocina. Eso sí, requieren algo de técnica, ya que los alimentos pueden pegarse al principio hasta que se doran correctamente y se sueltan.
Consejo experto: ¡No escatimes en el aceite! Ayuda a evitar que los alimentos se peguen y potencia el sabor final del plato.
Si te importa tanto el rendimiento como el diseño, una sartén de cobre puede ser la mejor sartén para ti. El cobre es uno de los materiales con mayor conductividad térmica —solo superado por la plata—, lo que permite calentar de forma rápida y uniforme, ofreciendo un control total sobre la cocción.
La mayoría de las sartenes de cobre están recubiertas con acero inoxidable, lo que combina lo mejor de ambos materiales: una superficie resistente con una base de alto rendimiento térmico. No obstante, estas sartenes requieren más cuidados: el exceso de calor puede hacer que el cobre pierda su brillo característico, aunque con un buen pulido regular conservarán su aspecto impecable.
Consejo experto: mantén tu sartén de cobre como nueva puliéndola cada vez que notes un cambio en su color.
Encontrar la mejor sartén depende de tu estilo de cocina, pero con el material adecuado y un buen mantenimiento, tu sartén puede convertirse en tu mejor aliada en la cocina durante muchos años.