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Hoy en día, beber café está profundamente arraigado en la cultura sueca. Sin embargo, en 1756 se prohibió esta bebida. Ahora el café se ha consolidado como bebida nacional.
Ya sea en una reunión en una cafetería o durante la pausa para el café en la oficina, el Fika es una tradición cotidiana en Suecia. Todos tienen algo personal asociado a este momento, lo que hace que esta tradición sea tan especial. Hoy en día, Suecia es uno de los países con mayor consumo de café, pero no siempre fue así. En 1756, el café estuvo incluso prohibido, cuando los campesinos protestaron contra la decisión de la clase alta de abolir el "café libre en las casas".
Incluso después de la abolición de la prohibición, el café permaneció durante mucho tiempo como un lujo que solo podía permitirse la clase alta. Fue en el siglo XIX, cuando los precios del café disminuyeron, cuando se convirtió en una bebida cotidiana para todas las clases sociales. A finales de ese siglo, el café se consolidó como la bebida nacional que sigue siendo hoy en día.
Disfruta de un relajante fika, en casa, en una cafetería o en el trabajo.
Cuando tomas un café con tu mejor amigo y aprovechas ese momento para conversar, eso es hacer fika.
Un momento tranquilo en la terraza con café, un bollo de canela y el sol en la cara: fika es más que que una pausa para un café. Es un descanso de la vida cotidiana.
Durante esta época, los precios del azúcar también cayeron, lo que llevó a que se sirvieran dulces como galletas y pasteles junto al café. La pausa para el café se convirtió, sobre todo, en una ocasión popular para que las mujeres se reunieran y socializaran. La tradición del Fika comenzó a tomar forma, y el término "Fika" surgió a principios del siglo XX del término sueco "kaffi" (café), que era utilizado de manera coloquial por los vendedores de Malung.
¡Sirve un delicioso pastel de fresas con tu taza de café!
El "fika" en Suecia sigue significando, hasta hoy, reunirse con amigos, compartir noticias y disfrutar de una merecida pausa. En un mundo cada vez más digitalizado, se vuelve crucial desconectar de las redes sociales y del estrés social. El aspecto social del Fika es lo que hace que esta tradición sea tan única e indispensable en Suecia.
En las conversaciones cara a cara, el café a menudo aligera el ambiente, permitiendo que los compañeros se conozcan mejor durante un Fika o que se mantengan charlas donde las jerarquías quedan en segundo plano. El fika reúne a las personas y derriba barreras, ya sea entre vecinos, amigos o nuevos conocidos.
La destacada cultura del Fika en Suecia ha dado lugar incluso a días festivos dedicados a la celebración de delicias como los bollos de canela y las bolas de chocolate. Cada dulce se honra adecuadamente y se convierte en una razón más para disfrutar de una taza de café en tranquilidad. Un fika típico sueco incluye café recién hecho acompañado de bollos de canela, pasteles o bolitas de chocolate. La variedad es enorme, y en Suecia siempre encontramos una ocasión para disfrutar de un Fika, ya sea en casa o fuera.
Así que, ¿os apetece un Fika?
¿Aún en busca del dulce perfecto paratu Fika? Descubre aquí tres recetas suecas tradicionales: Pasteles suecos: Bollos de Canela, Semlor y Lussekatter
Estilismo: Anna Magnusson, Kristina Niesel, Catrine Åberg; Fotografía: Angeliqa Daldorph, Catrine Åberg, Sagaform, Arabia, @kotolampi, Villeroy & Boch