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En los últimos años, el diseño de interiores se ha alejado de los excesos materiales para acercarse al consumo reflexivo y la longevidad. Este cambio refleja una creciente conciencia de sostenibilidad y un deseo de conectar con la naturaleza. El estilo Slow Living adopta esta mentalidad, centrándose en la calidad por encima de la cantidad y creando interiores que reflejen los valores personales.
Los materiales naturales, las texturas suaves y los colores relajantes definen este enfoque. Al incorporar estos elementos, puedes crear un espacio que calme la mente y el alma, al tiempo que ofrece un respiro muy necesario del ritmo de la vida cotidiana.
El minimalismo es la piedra angular del Slow Living, que hace hincapié en la sencillez y la intencionalidad en todos los aspectos del diseño del hogar. Reducir el desorden y elegir objetos funcionales y duraderos no solo crea un entorno visualmente sereno, sino que también favorece un estilo de vida más sostenible.
La naturaleza es una parte esencial de la filosofía Slow Living. Inspirándote en el mundo natural, puedes utilizar colores y texturas que evoquen calma y equilibrio. Los tonos neutros como el beige, los grises cálidos y el blanco roto imitan la tierra y la arena, mientras que los tonos acentuados como el verde bosque, el azul océano y el terracota añaden un toque de vitalidad.
Los acabados de madera natural, los textiles y la cerámica artesanal realzan aún más la sensación orgánica, creando una conexión armoniosa entre tu hogar y el exterior.
El blanco ocupa un lugar central en el diseño escandinavo, ya que hace que los espacios parezcan más amplios, luminosos y abiertos. Esta sensación de claridad y ligereza proporciona la base perfecta para crear un entorno que encarna los principios del Slow Living. Complementan esta estética las maderas claras, que siguen en tendencia y añaden un ambiente natural y cálido.
Los contrastes se introducen a través de textiles y muebles en tonos negros o carbón, que añaden profundidad y carácter al espacio. Sin embargo, estos acentos más oscuros se equilibran armoniosamente con tonos terrosos como el marrón y el beige. Esta paleta de colores inspirada en la naturaleza fomenta una sensación de calma y serenidad, mostrando cómo el diseño intencional puede integrar a la perfección la esencia del Slow Living en tu hogar, cultivando un refugio tranquilo y armonioso.
Los colores claros con toques oscuros o tonos de madera crean un ambiente relajado en tu hogar.
Crear un hogar tranquilo no supone ningún esfuerzo cuando se incorporan elementos de la naturaleza a la decoración. Ya sean ramas recién recogidas, una piedra única descubierta en el bosque o juncos recogidos en la costa, estos toques naturales añaden un encanto distintivo y duradero a tu espacio. Llevan la serenidad del exterior al interior, fomentando una sensación de conexión con el mundo natural.
El papel destacado de la naturaleza en el diseño de interiores se refleja en la elección de piezas decorativas y materiales. Las texturas naturales combinadas con formas orgánicas evocan las cualidades relajantes y fluidas del agua. Estos elementos no sólo apoyan los principios del Slow Living, sino que también transforman tu hogar en un remanso de calma y equilibrio.
El Slow Living también fomenta la apreciación de la artesanía. Objetos como las alfombras tejidas a mano, la cerámica artesanal y el vidrio soplado transmiten una sensación de individualidad y cuidado. Estas piezas añaden un toque personal a tu hogar al tiempo que reflejan el esfuerzo y el arte que hay detrás de ellas.
Un principio fundamental del Slow Living es priorizar el bienestar y el autocuidado. Diseña espacios en tu hogar que inviten al descanso y la relajación: ya sea un rincón de lectura acogedor, un baño estilo spa o un dormitorio tranquilo.
Los textiles suaves, las mantas de capas y los cojines mullidos en telas naturales aumentan el confort, mientras que las velas y los aromas relajantes contribuyen a crear una atmósfera serena. Estos detalles conscientes transforman tu hogar en un refugio donde puedes desconectar y relajarte por completo.
Dedícate tiempo a ti: relájate leyendo un libro, paseando por el campo o disfrutando de un día de spa.
El Slow Living y la sostenibilidad están intrínsecamente unidos. La elección de materiales ecológicos y la inversión en un diseño duradero son fundamentales para este enfoque. Más allá de la estética, el Slow Living fomenta un cambio de mentalidad: valorar las experiencias por encima de las posesiones y la calidad por encima de la cantidad.
@jonnakatrin
Texto: Ellinor Johansson; Fotos: Skandinavisk, Ferm Living, Audo Copenhagen, Stelton, Mille Notti, Fine Little Day, Gejst, &tradition, Volant, String, Fellow, @jonnakatrin